En la actualidad, están en rápida y constante evolución dos fenómenos:
- La informatización de los procesos de contratación. Esta no supone una simple migración a los medios electrónicos, sino que conlleva una autentica reingeniería de los procesos y metodologías utilizadas. En nuestro país, el marco en que se desarrolla viene dado principalmente por las leyes 30/2007, de 30 de octubre, de contratos del sector público (LCSP), y 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos (LAESP).
- La Web Semántica. Es una iniciativa liderada por el W3C cuyos dos objetivos principales son la estandarización y la automatización. Para ello se persigue, por una parte, crear una estructura de datos compartida entre todos los sitios web que forman Internet y, por otra, hacerlo de forma que esta estructura pueda ser tratada por agentes automáticos, además de por usuarios humanos. La técnica utilizada es vincular, etiquetándolos, los contenidos de la web con categorías definidas en ontologías, tarea que se realiza mediante el ciclo modelado/publicación-etiquetado/consulta.
El proyecto CONTSEM se propone incorporar técnicas semánticas a las herramientas utilizadas por las Administraciones públicas y dentro de estas, en particular, por las Administraciones locales, en los procesos de contratación y, en particular, al perfil del contratante, con dos objetivos principales:
- Auxiliar a los responsables de la gestión de los procesos de compra, tanto en las Administraciones como en las empresas licitadoras, ayudándoles a optimizar la tramitación y los resultados económicos de los contratos.
- Mejorar la publicidad de las licitaciones públicas, aumentado la concurrencia de las empresas, y potenciando la transparencia.
El proyecto desarrollará dos acciones principales:
- Implementar herramientas semánticas en la plataforma de contratación desarrollada por iASoft, para auxiliar a los usuarios, mejorar la gestión del catálogo de productos y servicios, y etiquetar los documentos generados.
- Etiquetar semánticamente el contenido del perfil del contratante, mediante una ontología que se basará en un estándar europeo, el Vocabulario Común de Contratos Públicos (CPV).